El castillo de Rackrent

A principios del siglo XVII la Corona empezó a regalar tierras a nobles protestantes de su corte en Irlanda, donde la sociedad era principalmente católica, con el fin de consolidar el control político y socioeconómico sobre la isla. El castillo de Rackrent refleja la relación casi feudal de los propietarios ingleses con sus arrendatarios irlandeses a finales del siglo XVIII. La palabra rackrent significa «renta excesiva, abusiva», y es la que los agentes, o administradores intermediarios, cobraban a los arrendatarios para enviarla a los dueños de las tierras, quienes solían vivir en Inglaterra por costumbre; algunos rara vez pisaban Irlanda, otros sólo lo hacían durante la estación de caza. El rey Jorge III confesó que gracias a El castillo de Rackrent conoció las condiciones de vida de sus súbditos en Irlanda. La obra ayuda a entender el origen de la situación política en la Irlanda actual. «La decadencia de una familia de la nobleza irlandesa, vista por su criado Thady Quirk; obra original y con una inteligente utilización del punto de vista narrativo».